Si eres funcionario y tu jefe no te deja sobresalir es una de las situaciones más incómodas para cualquier persona con un proyecto político.
Te comparto algunos tips, con los que podrás sobresalir sin meterte en problemas.
1.- ESTABLECE TU OBJETIVO POLÍTICO
Establece un objetivo político en el mediano plazo. Puede ser un puesto más alto, una candidatura o una empresa personal.
2.- DEFINE TU ADN DIGITAL
Escribe en papel las características de tu personalidad, los temas que dominas, los valores que te inspiran y el beneficio ciudadano de tu labor.
Esto permitirá definir una personalidad de marca, suficiente para conducirte con efectividad en el mundo digital.
3.- DEFINE QUÉ SI Y QUÉ NO PUEDES PUBLICAR
Establecer temáticas específicas y vinculadas a tu proyecto político personal te hará enfocarte en lo que agrega valor a tu reputación y a evitar abordar asuntos que pueden causarte problemas de imagen.
4.- OPTIMIZA TUS REDES SOCIALES
Empieza por construir buenos perfiles en redes sociales. Recuerda que Facebook te ayuda a comunicar con tu comunidad, Instagram a humanizar tu marca personal, Twitter a informar a la prensa y Linkedin a acreditar tu especialidad profesional.
5.- DEFINE LA FRECUENCIA DE CONTENIDO
Administra tu tiempo para poder cumplir con tu audiencia sin afectar tu labor diaria en el servicio público. Haz uso de las aplicaciones para programar contenido.
6.- MUESTRA TU ESPECIALIDAD
Conviértete en un referente del tema en el que desempeñas tu responsabilidad. Ganarás reputación y confianza de la audiencia. Comparte tips, cifras y explicaciones a problemas de tu área.
7.- COMUNICA EL BENEFICIO SOCIAL DE TU TRABAJO
Más allá de tu responsabilidad debes compartir tus ideales, y las causas que le dan sentido a tu vocación de servir. Pero lo más importante es que la gente sepa en qué le beneficia su trabajo.
8.- EXPRESA RECONOCIMIENTO SIN SER LAMBISCÓN
Si eres funcionario y tu jefe no te deja destacar, se vale reconocer el liderazgo de tu superior, del gobierno en que trabajas o del partido al que perteneces. La clave es no parecer que lo haces por quedar bien. El truco es mostrar el beneficio social de lo que hacen.