La diferencia entre marca personal y marca política es un factor esencial que todo actor público debe comprender. En el mundo actual, tanto en el ámbito empresarial como en el político, la construcción de una marca personal sólida es clave para destacar, generar confianza y obtener éxito en cualquier carrera. Sin embargo, aunque las bases de ambas estrategias son similares, hay diferencias fundamentales. En este artículo, exploraremos las cuatro principales divergencias entre estas dos disciplinas:
1.- PROPÓSITO Y AUDIENCIA
La principal diferencia entre la Marca Personal profesional y la Marca Política Personal radica en su propósito y audiencia. Hay artículos que documentan que en la Marca Personal profesional, el objetivo es destacar en un campo específico, ya sea como un experto en un área, un emprendedor o un profesional exitoso. La audiencia se concentra en clientes, socios comerciales, empleadores o cualquier persona que pueda beneficiarse de los servicios o productos ofrecidos por la persona en cuestión.
Por otro lado, la Marca Política Personal tiene como propósito ganar apoyo y votos para un candidato político. La audiencia está compuesta por votantes, seguidores, líderes de opinión y otros políticos. Aquí, el enfoque se centra en persuadir y conectar emocionalmente con el electorado para obtener el respaldo necesario para llegar a un cargo público.
2.- MENSAJES Y NARRATIVA ENTRE MARCA PERSONA Y MARCA POLÍTICA
En la construcción de una Marca Personal profesional, los mensajes y la narrativa se centran en destacar habilidades, logros, experiencia y credibilidad en un campo específico. Se resaltan los éxitos pasados y se ofrece un valor claro y diferenciado que responde a las necesidades del mercado.
En cambio, en la Marca Política Personal, la narrativa se enfoca en la visión del candidato, sus valores, principios y su capacidad para abordar los desafíos que enfrenta la comunidad o el país. Los mensajes políticos se dirigen a cuestiones públicas, como la economía, la educación, la salud y la seguridad, y se diseñan para persuadir a los votantes de que el candidato es la mejor opción para liderar el cambio.
3.- EXPOSICIÓN Y MEDIOS
En una Marca Personal profesional, la exposición suele ser más controlada y se enfoca en plataformas relacionadas con la industria o el campo de especialización. Los profesionales pueden utilizar redes sociales profesionales, conferencias, artículos de blog y otros medios para aumentar su visibilidad y reputación.
En contraste, la Marca Política Personal requiere una mayor exposición en medios masivos y plataformas políticas. Los candidatos políticos deben participar en debates, entrevistas en medios de comunicación, discursos públicos y campañas de marketing político para alcanzar una audiencia más amplia y generar apoyo electoral.
4.- EVALUACIÓN DEL ÉXITO
En lo personal, el éxito se mide a través de indicadores comerciales y profesionales, como el crecimiento de ingresos, el aumento de clientes o la mejora de la posición en el mercado. La reputación y las recomendaciones también son métricas importantes para evaluar el impacto de la marca personal.
En cambio, en lo político, el éxito se mide principalmente en términos de votos obtenidos y la capacidad de ganar una elección. Además, la percepción pública y el nivel de confianza y apoyo que el candidato genera entre los votantes también son indicadores cruciales para medir la efectividad de la marca política personal.
En conclusión, tanto la Marca Personal profesional como la Marca Política Personal son herramientas poderosas para destacar y lograr objetivos específicos. Si bien comparten algunas similitudes, como la importancia de la autenticidad y la coherencia, es crucial comprender las diferencias fundamentales entre ambas y adaptar las estrategias según el contexto y los objetivos específicos de cada campo.